Tres semanas después, escombros del río Huayllani aún obstruyen tráfico vehicular en Av. Costanera de Achumani

Fecha: 2024-04-02

Hace tres semanas el río Huayllani se desbordó y dejó toneladas de escombros sobre la avenida Costanera de Achumani. Este lunes, Brújula Digital constató que el material de arrastre continúa en la principal vía del sector y el tráfico vehicular aún enfrenta dificultades para transitar. Este medio realizó una visita al lugar y confirmó que la circulación vehicular en la avenida Costanera de Achumani se ve afectada por cúmulos de tierra, piedra y rocas que bloquean el paso, generando grandes dificultades en el tráfico desde la calle 34B hasta la 49B. En la calle 45B, la circulación vehicular está detenida por los escombros que bloquean la vía, forzando a los peatones a caminar sobre la tierra acumulada. Los vehículos deben tomar rutas alternativas para avanzar. Al promediar las 13:30 de este lunes, se observó que personal de la Secretaría Municipal de Infraestructura Pública (SMIP) se encontraba trabajando en la limpieza de la vía con apoyo de un tractor, a la altura del Complejo The Strongest. Sin embargo, en las calles de la parte superior no se realizaba ningún trabajo. La noche del viernes 8 y la madrugada del sábado 9 de marzo intensas lluvias ocasionaron el desborde del río causando afectaciones desde la calle 49B hasta la rotonda de la calle 28. Luego el desborde de las aguas a su paso inundó varias viviendas en los sectores de Huayllani y Achumani, además de ocasionar estragos en calles y avenidas. Además de las afectaciones a viviendas y vehículos en la zona, entonces el desborde del río también se cobró una vida, en el enmallado de las instalaciones del complejo atigrado, aparentemente sin ropa, como consecuencia de este desastre natural. El turbión dañó calles y áreas recreativas de Achumani, como el Espacio Recreacional para mascotas y la Plaza Jardines del Sur, que ahora se encuentran llena de piedras, tierra y rocas. Un vecino dijo este lunes que esta situación ha convertido estos lugares en áreas inaccesibles y poco seguras para el recreo y el juego de la población infantil y de animales. Los vehículos que transitan por la zona deben hacerlo con precaución para esquivar los promontorios de tierra y piedras, además de huecos que se encuentran en gran parte del camino.